ABANICOS CELESTES (EQUILIBRISTAS)


Todo empezó con agüita en mi nariz, justo antes de mi bautismo.

Expláyate tú, hombre de saliva corta y bendiciones promiscuas (pensaba en ese momento en el que alguien/alguien me crucificaba) Risas, vino, torta, hostias, el cura que se hace la paja, (su quincho lo cubre/el techo le llora a los costados). (Él se moja y la monja...es virgen?) (sus pensamientos no cuentan?) Entra alguien sin ser palpado al recinto, pateando los bancos y escribe en la alfombra ¿roja? (no importa): "Mis glóbulos rojos te bañaron, mi cruz te hincó los huesos, mi vieja te bañaba en rezos".

- Ayer te necesitaba y vos estabas colgadito del rosario y yo acá, en Buenos Aires, te escribía una carta magna de desalojo, corrupción, mentira-estafa y boberías hechas añicos.

¡Vestite! ¡Ponete la sotana! (No te da vergüenza estar desnudo?) Sabía que ni salpicándote de enojo ibas a bajarte y a largar el cojo de tu verdad... No te ibas? A qué te quedaste? A hacerte el macho? Ni vos te crees esa postura de río manso. Te morías de ganas (Bah, estás muerto) de desclavarte y partirme al medio como a tu ex amigo. Sí, ese. El dueño de la otra multinacional. (¡Qué bien la hicieron!)

Te das cuenta que estás escribiendo solo? El otro se echa a reír y a fumar; vos, solito te aburrís o te alimentás de esta clase de escuela.

- Con tanta sotana, debería azotarte en el sótano el corazón erecto y doliente, mal apagado por un impasible espíritu eólico...

Váyanse yendo ahora, cristalinos y dedos, que el que entra camina de espaldas al sol, siguiéndome. El que entra esperma su recompensa laboral. En su idiotez maximizada, esperma. Viene a depositar sus quejas entre las limosnas del padre. Esperma, hace fila. Desfila hasta la hostia y esperma. Come de la mano que lo muerde a él, del estómago que lo vomita y, a pesar de todo, vuelve cada año a despotricar, a insultar las piedras, las paredes, la alfombra, mi desnudez y mi corona, al cura que no tiene cura, al feligrés infeliz que se come la galletita sin chistar. ¿Viene?¿Cuál es su necesidad de venir?... Qué no vuelva!!! ¿Acaso no tiene otro movimiento en su muñeca?, ¿su pulgar no lo pulsa lo suficiente para salir de tono y no volver a sus reproches irascibles?.¿Qué demonios esperma? Basta!!! Este poema parece viejo, me aburre su riñón y su epilepsia cinematográfica. Basta!!! En el patio o en la plaza el gentío te esperma para patearte el traste de nuevo, y no te cansa... Son noticias repetidas...Para mañana: yo acá, tal vez un poco durito, y usted espermará,

quién sabe dónde.

Final de tango.: chan, chau.(< Secuencia criminal)

Ailán&Adalid

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